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Mercado de Artesanías de San Antonio Aguas Calientes

 En el centro de San Antonio AC se encuentra un lugar lleno de colores, belleza, tradición y cultura donde podrá encontrar diferentes artícu...

lunes, 12 de septiembre de 2022

Mercado de Artesanías de San Antonio Aguas Calientes

 En el centro de San Antonio AC se encuentra un lugar lleno de colores, belleza, tradición y cultura donde podrá encontrar diferentes artículos regionales para decorar su hogar o para lucirlos.

Maynor Barrera, un guía turístico local nos conto lo siguiente: 

La población esta muy feliz de contar con un espacio para poder ofrecer su mercadería, típica de la región, Eso atrae a los turistas nacionales y extranjeros y no solo nos vistan, también hacen que la economía gire y se sostenga. Anterior a vivir felices durante estos meses, pasamos casi un año donde las familias Sanantoñeras tuvieron muchas perdidas por la pandemia, pero la fe en Dios hizo que se levantaran y siguieran adelante. 

Maynor nos comenta que en el lugar podemos encontrar lo siguiente: 

Trajes regionales

Dulces tipicicos

Calzado colorido con telas regionales

Quitapenas

Muñecos tipicos

Bolsos y mochilas tipicas

Piezas de Barro, etc.


Maynor nos hace la cordial invitación para que conozcamos San Antonio, no solo cuenta con un mercado de artesanías muy bonito, sino también ofrece variedad de platillo tradicionales que ofrecen en los diferentes locales de comida. Hay restaurantes, hoteles, senderos, pero sobre todo, mucha diversión.





Fotos: Facebook Mercado de artesanías de San Antonio Aguas Calientes.

Información otorgada por vendedores del mercado y Maynor Barrera, guía de turistas local.

Catarata de la rinconada, San Miguel Dueñas

 Las cataratas de la rinconada es un cuerpo de 5 caídas de agua que se encuentra en las orillas del rio Ramuxat, rio que se encuentra en San Miguel Dueñas del departamento de Sacatepéquez.

Para los amantes de las eco aventuras es un lugar sin igual que ofrece lo siguiente:

Acampamento

Avistamiento de aves

Áreas verdes

Caminatas

Senderismo

Ecoturismo 

Flora y Fauna

Fogata

Fotografía

Rappel

Turismo de aventura


Si te gusta la aventura y sobre todo hacer rappel, este es el lugar ideal para pasar un momento agradable, solo o con los amigos.

Ubicación: Entrada a el chilcal, San Miguel Dueñas Sacatepéquez, a 15 o 20 minutos de la Antigua Guatemala.



Foto: Joseformo (instagram)


Información obtenida por la municipalidad de San Miguel Dueñas.

Almolonga, el pueblo de Guatemala Salvado por el Agua.



Hace 30 años era una ciudad con cuatro cárceles llenas, conocida por sus altos niveles de consumo de alcohol, pobreza y violencia.

Hoy Almolonga, una pequeña ciudad guatemalteca en el departamento de Quetzaltenango (en el suroeste del país), tiene a sus centros penitenciarios cerrados por falta de reclusos.

El 80% de su población (alrededor de 25.000 personas) se dedica a la agricultura y el consumo de alcohol se redujo drásticamente.

Ahora le dicen "el jardín de las Américas", por los vegetales gigantes que produce en nada menos que ocho cosechas anuales.

¿Milagro? Para el alcalde de la ciudad de alrededor de 25.000 habitantes sí lo es.

"Yo creo que es obra de Dios", señala Pedro Siquiná Yac, autoridad municipal y convertido a la religión evangélica.



La conversión

Almolonga significa "lugar donde brota el agua" en la lengua precolombina náhuatl.

Y son justamente los manantiales y fuentes de agua subterráneas los que hacen tan fértil su tierra.

Además, esos nacimientos de agua convierten a la agricultura de Almolonga en inmune a las sequías que azotan la región.

Sus ocho cosechas anuales superan con mucha diferencia a la mayoría de la agricultura centroamericana que promedia entre cuatro y seis recolecciones al año.

Sin embargo, hace tan solo 30 años, esas tierras fértiles estaban descuidadas y abandonadas en su mayoría.

El pastor evangélico Jose Silverio Sánchez recuerda aquel pasado de forma casi apocalíptica.

"El pueblo estaba en la extrema pobreza, había alcoholismo, adulterio, brujería y hechicería. Las calles eran un caos y los vegetales que producíamos eran muy pequeños", relata el pastor.

Los últimos censos de población hechos en Guatemala revelan que la calidad de vida de los habitantes de Almolonga pasó a clasificarse como muy alta desde 2000, aunque los márgenes de pobreza todavía son elevados.

Almolonga tenía alrededor de 40 bares mientras que ahora existen menos de 10.

El último censo en ese país indica que el 98% de la población de Almolonga pertenece a diferentes iglesias evangélicas.

La "conversión" comenzó a mediados de los 70, antes de aquello la religión católica era predominante.

La ayuda del exterior

Ahora existen 25 iglesias evangélicas y eso no sólo significa más lugares para expresar la fe.

Las iglesias evangélicas, señala el reporte de PRI, reciben recursos de otros países destinados a Almolonga.

Los pastores que trabajan en la ciudad viajan constantemente y reciben visitas de miembros de iglesias evangélicas de Estados Unidos y Sudamérica.

Los pobladores de ciudades vecinas creen que esa es la verdadera diferencia entre la prosperidad de Almolonga y sus pueblos: el vínculo existente entre la exportación de vegetales y la ayuda que llega de las iglesias evangélicas.

Los martes en la noche...

Amy Bracken, periodista de PRI, explicó a BBC Mundo que Almolonga es un pueblo que no está libre de pobreza y otros problemas, pero que sin duda tiene muchas cosas que marchan bien.

Entre ellas están el próspero negocio de exportar las verduras y, también, el fervor religioso de su gente.

Bracken relata que, "a primera vista", Almolonga no es diferente a otras poblaciones rurales guatemaltecas, sin embargo después se puede percibir la prosperidad al ver los camiones cargados con enormes verduras y los mercados bien abastecidos.

"También es increíble estar allí en un martes por la noche, con gente muy bien vestida llenando las iglesias en toda la ciudad", relata la periodista.

"Hay una gran sensación de celebración, con fuegos artificiales, baile, canto y aplausos", describe Bracken.

La periodista cuenta que en Guatemala realizó reportajes sobre las huellas del conflicto armado y los terribles recuerdos de la guerra, por lo que visitar Almolonga fue todo un cambio renovador.

¿De verdad?

Existen explicaciones divididas respecto a los motivos del drástico cambio que sufrió Almolonga en las últimas tres décadas.

Un estudio realizado por los Consejos Municipales del Desarrollo (Comude) señala que la agricultura de la pequeña ciudad tiene ventajas porque se concentra en productos que tienen varias cosechas anuales como el repollo, coliflor, lechuga, remolacha, papas, rábano, acelga o brócoli.

En Almolonga casi no se produce maíz o frijol, que son de producción tradicional en Guatemala pero que tienen menos periodos de recolección anual.

La producción agrícola de esta población genera oportunidades laborales no sólo en el área de la producción, sino también en el comercio y los transportes.

El éxito de la exportación de verduras de Almolonga, señalan cifras oficiales, generó empleos incluso para inmigrantes de poblaciones aledañas.

No quedan dudas que en esta pequeña ciudad se vive mejor que hace 30 años.

Las razones del "milagro" pueden ser divinas o económicas. En Almolonga todo depende de a quién se lo preguntes.



Post de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37292360

Viaje por Guatemala: Reportaje con las claves del país centroamericano

 La geometría tradicional de los huipiles no es una fachada estética, se-ve-pero-no-se-toca, sino el envoltorio cotidiano de las 22 etnias –cada una con su dibujo- que habitan la república más septentrional de Centroamérica. Del skyline de Tikal a los patios enrejados de Antigua, el corazón de Guatemala bombea sueños y emociones que, todavía hoy, siguen estando a caballo entre dos mundos.

Un guiño de ojos y todo se transforma…En los nudos rojos y naranjas de los hules; en las caras aradas por el sol de los campesinos; en las escaleras de piedra de los templos mayas del Petén; en el espejo denso pero escurridizo del Lago Atitlán o en las cimas húmedas, y casi humeantes, de los volcanes – San Pedro, Tolimán, Atitlán, que lo rodean.

Y mientras la cabeza da vueltas, etalonando una película infinita, el puro de Maximón, esa deidad popular, mundana, simpática y única, sigue consumiéndose en la casa de algún vecino de Santiago Atitlán, como si el tiempo allí estuviera fuera de lugar; porque cada año, uno de ellos guarda su figura para mantener vivo el culto, en ese extraño maridaje de creencias que caracteriza a Guatemala, un país híbrido, que habla español oficialmente, aunque sólo la mitad de su población la considere, y utilice, como lengua madre. Un país donde los lugares que para el extranjero son arqueológicos, para los mayas siguen siendo centros de culto sagrados.




Memoria sin recuerdos

Porque Guatemala se reconstruye a sí misma desde hace miles de años, incorporando a su hatillo lo que cada cultura que allí se establece tiene a bien dejar, o imponer, o compartir, u olvidar. Aunque el sofrito de la salsa siempre es maya, el cordón umbilical de un rosario de ciudades y calles; de templos atrapados por la selva y catedrales agitadas por terremotos históricos que hicieron que ciudades enteras, como Antigua -durante años una de las más importantes del continente americano- con sus conventos y sus casas coloniales, sus parques y sus calesas, se fueran trasladando en busca de emplazamientos más seguros.

Aquí nada es recuerdo, porque todo se hace carne a diario: en los mercados semanales (Chichicastenango, el más famoso, pero no el único), en las aldeas y en los patios coloniales de fuente y toca, espada y relincho, Vírgenes y Mama Pachas. Sin imposturas, con naturalidad, sin artificios ni alharacas. Quizá esa sea la clave de su magia, lo que le distingue del resto de países centroamericanos, con quienes comparte plato y mantel para otras muchas cosas.




Las voces verdes de Tikal

Hasta el silencio de las piedras de Tikal, la ciudad maya más grande jamás excavada, resulta también atronador. Quizá porque esa palabra maya, Tikal, significa algo así como “Las voces”. Las que no entendemos pero que, todavía hoy, quieren contarnos el misticismo de sus 3.000 edificios, construidos a base de machete y cincel en el corazón de una jungla insondable.

Ésta fue la Nueva York maya, el ombligo de una civilización levantada sobre el maíz y desaparecida de manera enigmática después de 3.000 años de soberanía en un territorio hoy repartido entre México, Belice, Honduras, El Salvador y la propia Guatemala. Otro imperio que tuvo aquí su skyline, el más impresionante de Centroamérica, con alturas hasta las que no hace mucho se podía ascender, aunque fuera a cuatro patas, para otear un horizonte sobrecogedor.

El hogar de cientos de miles de personas…

Aunque lo que quita el aliento y deja los pelos como escarpias es lo que todavía no se ve ni se ha encontrado. Porque a pesar de que alrededor de Tikal hay otras ciudades (algunas, como Uaxactún, mucho, muchísimo más antiguas), todavía quedan más por descubrir o por dimensionar. Y en muchos casos, la única manera de alcanzarlas es a lomos de mula, como si el tiempo, una vez más, estuviera también aquí fuera de lugar. Y es que dicen que por estas lomas enredadas anduvieron, comerciaron y guerrearon cientos de miles de personas, así que en varios sitios se tuvieron que meter… Derechazo de KO contra la imaginación limitada del hombre del Siglo XXI…

… Y en algo tuvieron que pensar tantas cabezas…

El primer europeo que transcribió gran parte de la filosofía- cosmogonía quiché-maya fue el dominico Fray Francisco Ximénez. Corría el año 1544, veintitantos después de la conquista de este territorio por parte de los hermanos Alvarado. Desde entonces el Popol Vuh, la “Biblia” maya, sigue siendo un laberinto de conceptos y predicciones (tanto o más que los números asociados por los arqueólogos a los templos de las excavaciones) que revive en años como éste, 2012, en el que las leyendas urbanas argumentan que en sus páginas (hoy de papel, al principio de todo, de corteza) se anuncia el final del mundo, cuando lo que se plantea es una oportunidad para “resetear” el sistema, aprender de los errores cometidos y mejorar de cara al futuro.

El tiempo maya es cíclico –como el de los antiguos egipcios, quizá por su comunión física y espiritual con la Naturaleza-y no hay mejor manera de apre(he)nderlo que caminando por sus calles, con sus gentes, en sus templos y sus bosques; mirando al cielo oscuro sobre la Isla de Flores o traqueteando entre la tierra oscura y escarpada del altiplano occidental, de la que nacieron, nacen y nacerán los hijos del maíz.



Claves de Guatemela

Ciudad de Guatemala: fue considerada una de las joyas de Centroamérica pero no es parada habitual. Destacamos el Museo Popol Vuh, el Nacional de Arqueología y Enología, el Museo Ixchel (tejidos de pueblos indígenas) y el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, Premio Nobel de Literatura.

Antigua: indígena y colonial. Imprescindible dormir en uno de sus hoteles con encanto para exprimir al máximo el encanto de la ciudad.

Lago Atitlán: corazón del Altiplano occidental. Aquí viven la mayor parte de los pueblos indígenas, en localidades como Panajachel, Santa Catarina de Palopó o San Antonio de Palopó. Al norte de Chichicastenango comienza la región de El Quiché.

Ruinas arqueológicas: sólo en la región de El Petén (el departamento más grande del país) hay 1.500, casi todas por descubrir. Muchas tuvieron relaciones de poder y comercio con Copán (El Salvador) o, en México, Teotihuacán y Chichén Itzá, el equivalente al actual Los Ángeles.

Naturaleza de Guatemala: en El Petén está el Parque Nacional Tikal, Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad desde 1979. Hay rutas de senderismo y bicicleta en muchos otros lugares. Gastronomía de Guatemala: sencilla pero sabrosa. La base es el maíz (del cual procedían los seres humanos según los mayas), siempre presente en forma de tortilla, tamal o mazorcas.

Cuándo ir a Guatemala: las lluvias abarcan de mayo a noviembre (con algunos periodos secos en julio y agosto).


Reportaje de: https://www.viajesdeprimera.com/grandes-viajes-mundo/america-del-sur/guatemala-sin-imposturas/9613